La historia de Antonio y Matthew comienza hace muchos años atrás. A partir de la música se conocieron y a través de ella su amor ha ido haciéndose más fuerte. Todo empezó en España y con el paso del tiempo, poco a poco, se han ido trasladando a los Estados Unidos. Cuando me llamaron para ser el fotógrafo de su boda me sentí totalmente agradecido. Cruzar el el gran océano para compartir esos grandes momentos con ellos fue mucho más que un regalo.
Providence, en el mágico Estado de Rhode Island es su hogar en la actualidad y aunque querían celebrar su boda en Nueva York, la ciudad natal de Matthew, quisieron que las fotografías previas a la boda fueran en este lugar.
Hicimos un desayuno fuerte, de esos que se suelen tomar en américa: tortitas de arándanos y por supuesto con el sirope "Aunt Jemima" que tanto hemos tomado juntos. Cuando ya teníamos las pilas puestas, tras el café y algo de música, empezamos a caminar.
Como decía una canción dedicada a su amor, "There's no borders between us", no hay fronteras entre nosotros. Antonio y Matt han ido y venido entre países acercándose poco a poco hasta que al fin, han conseguido vivir juntos y vivir su amor. Y todos los esfuerzos que han tenido que pasar ahora son una recompensa. Sus cruces de miradas, sus gestos y su alegría no dejan lugar a ninguna duda.
Lo mejor de todo vino después, cuando decidimos coger el coche y tomar rumbo a la gran ciudad.
El 4 de Julio, y su boda, estaban muy cerca.